¿La Fallera Calavera es un producto transmedia?

Carles Juan y Helena Català. Castellón.

En primer lugar, para poder hablar de un producto transmedia, hay que definir qué es. Según el periodista Miguel Ángel Ossorio Vega es:

Aquella forma de producir contenido que construye un relato global a través de relatos independientes en diferentes formatos, y cuya convergencia aporta una historia única que se complementa con las historias y características de cada una de las partes que forman el todo.

Para entenderlo con un ejemplo, se ha escogido La Fallera Calavera de Enric Aguilar. Este nombre ha cosechado gran reconocimiento en la Comunitat Valenciana por ser el juego de cartas número 1 en ventas, pero no se limita a eso. La primera noticia que existe del título es en 2014 cuando se lanzó el juego de cartas base, junto a un corto de animación que explicaba la historia detrás de este. La baraja se basa en la historia de una fallera que muere en una mascletà sin justicia alguna tras haberse ocultado el caso por parte de la Alcaldessa Perpètua, tiempo después despierta y se propone que la verdad de su muerte salga a la luz. Aquí aparece el producto principal, que en 2022 ha vendido más de 100.000 unidades.

A partir de aquí, un año después (2015) se publica el libro bajo el mismo nombre que el juego. El libro utiliza tanto la pequeña historia ya contada en el corto como a los personajes de la baraja y crea todo un relato literario en el que los dota de personalidad y motivaciones. Aquí es donde se da la primera prueba de que se trata de un producto transmedia, ya que se crea una historia nueva a partir del producto base (la baraja de cartas). Sin embargo, esto ayuda a construir un relato global del producto y expande el universo e historia de este. «Cuando el editor vio aquel vídeo pensó que había una buena historia detrás y me pidió a mí directamente si estaba interesado en escribirla. Acepté gustosamente», confesó el autor en una entrevista.

Pero la narrativa transmedia no acaba ahí, ya que es en 2022, cuando el juego hace un salto a los escenarios, y estrena la versión teatral del juego el 5 de noviembre al Teatre Móncao d’Onda. De la mano de Enric Aguilar, el dramaturgo Eduard Costa escribe lo que ha sido la obra del juego de cartas de la Fallera Calavera. Una Valencia futurista y una alcaldesa resucitada es lo que sustenta la trama de la obra, que con un humor muy valenciano, hace referencia a la cultura popular de la Comunitat.

El juego de cartas, el libro y la obra teatral son los tres ejemplos clave para ver como el producto de la Fallera Calavera, a raíz de un juego de cartas, se convierte en un proyecto transmedia, que adaptando su contenido según la plataforma logra convertir la idea principal de un trabajo universitario, por el autor, Enric Aguilar, en un juego referente en la Comunitat y, ahora, una obra y un libro referente.